Ja hem estrenat un dels cistells del pa. Bé, ho ha fet el Ru, que és el forner de la casa. Només amb una mica de farina i allà que s'ha quedat el pa de campagne d'aquesta ocasió. Després cap al forn només amb un cop i voilà...
Ha quedat boníssim...
Perquè som el que mengem i menjar és tan important com riure, viatjar o estimar.
"... cestos para fermentar pan, banastillos. Son unos compañeros muy útiles para el panadero: facilitan la labor de formado y fermentación, ayudan a crear buenas cortezas y posibilitan hacer panes de masas muy ligeras sin que estos se desparramen durante la fermentación (además, son muy bonitos). En mi blog son fáciles de encontrar, tanto por las características marcas que algunos dejan en la corteza del pan (estrías, líneas, círculos), como porque a veces los muestro mientras hacen su labor (...) El fundamento del cesto es que tú pones ahí la masa y la dejas fermentar, luego la volteas y sale sola, ¡flop! (...) En la página [Brotformen.de] recomiendan los de pulpa de madera para iniciarse, por la falta de mantenimiento (en la propia página vienen las instrucciones de limpieza). Según mi experiencia, los de pasta de madera aguantan las masas líquidas igual de bien que los de mimbre y lino, y sí que son más fáciles de mantener, la verdad es que han salido muy buenos. El de caña que tengo lo uso para masas más medias y sólidas, nunca le he puesto una muy líquida. El resultado también es muy bueno" (Iban dixit)